Está es mi despedida

Si supieran lo decepcionado que estoy de está que fue mi existencia, sé que actué mal en muchas circunstancias, que cause dolor, y que por ello me odian, es triste tener que sobrellevar una vida así, perdí a mis dos hijos, Luisito como me hubiera gustado que me

vieras como tu padre, y a ti Laurita, el verte crecer, pero todo tiene un efecto en la vida, si, reconozco que falle, he cometido tantos errores, pero como siempre digo, en la vida hay muchas situaciones que podemos controlar pero así mismo existen variables que no dependen de uno, sino de lo que sienta o piense el corazón de otras personas.

Yo nunca creí que me Iván a estafar, tal vez por tonto, o quizás por la fe que deposité en cada uno de los que me rodeaba, asumiendo que todos actuarían de buena voluntad, así como yo lo hacía. Esto cambio totalmente el curso de mi vida, y la de otras personas, por estos hechos perdí mis negocios, mi carro, mi dinero, y por cadena, mis hijos. Sí, tuviste razón de llamarme un muerto de hambre y que no tenía en donde caer muerto, si analizando esas duras palabras te doy toda la razón, ¿con que cuento en está vida? Solo con está laptop, con la cual escribo ridiculeces.

 Hoy siento que ya he pasado el punto de no retorno, y sé que no alzaré el vuelo, voy al encuentro de mi propio destino, uno no muy decoroso que se pueda decir, solo quiero pedir perdón a cuanta persona le cause mal, a mis hijos por haberles fallado, por tantas promesas rotas, pero ese fue siempre mi defecto, me dejaba llevar por metas, muchas veces inalcanzables, totalmente fuera de la realidad, muy optimista diría que fui.

 Ahora solo me queda pedir perdón a Dios por los pensamientos que se han arraigado en mi mente, tal vez distorsionada, es por eso que escribo, el dolor de respirar, el dolor de vivir, son cada día más insoportables, lo perdí todo, hasta mis amigos se fueron retirando uno a uno, hoy sólo me encuentro frente a está pantalla, que se ha convertido en mi única ventana al mundo, un mundo que ya no vale nada. 

Como dicen, sólo nací y sólo me voy, quiero decir que durante el tiempo que duro mi vida, antes de la caída, fui feliz, eso es lo único que me mantuvo vivo, pero nadie vive de recuerdos, y así como hoy los dejo que se marchen, así mismo debo marcharme , les pido disculpas por está no tan grata carta, pero tenía que hacerla, gracias te doy por haber abierto mis ojos, y mostrarme que no era ningún paraíso en donde estaba parado y que mi existencia no significaba nada, y nadie debe ponerse mal, si por la verdad murió Cristo, ya para terminar, les diré que no le temo a la muerte, si en vida muerto estoy, así que no existe ninguna diferencia, sé que mucha gente vivirá su vida mejor que cuando estaba presente, solo me resta decirles que aprendan algo de lo que me sucedió para que no pasen por esté amargo camino, y que Dios los bendiga a todos, al final comencé a creer, pero sobre todo, que esas bendiciones recaigan en mis pequeños, en mis hijos que no he de ver crecer por sentirme impuro, y sin valor alguno. Adiós para todos, y no les pediré que me recuerden al contrario, olvídenme, y sean muy felices.

Oscar