Nuestros corazones están en tus manos

Escribí con amor, con ilusión, siempre espere que me amaras, en cambio, Siento que cada día crece tu odio, siento un gran dolor, trate de ser tu amigo, trate de ser el papá de mi linda criatura, pero ese odio es abrazador, quema profundamente el alma de quien te quiere, y que nunca te ha deseado
mal alguno, a veces no se porque tanta agresividad, me miras como a tu peor enemigo, y sin embargo jamás te desearé un mal. Solo quiero poder ver a mi Laurita, nunca separarme de ella. Verla crecer, y aunque en estos momentos está chica, siento el amor que sale de su pequeño corazón, Se que me ama, lo siento cuando me mira, creo que esto no debe terminar así, todavía hay tiempo, no lo digo por mi, sino por Laurita, deseo que esté siempre a mi lado, como debe ser, como debió haber sido. Pero todo siempre dependerá de ti, tu tienes el control de nuestras vidas, la de Laura y la mía. Puedes hacernos felices o por el contrario, enviarnos al valle de sufrimiento eterno, en donde la esperanza ya no existe.