El fantasma se desvanece, al igual que la llama que siempre se mantuvo encendida en mi corazón.

No volveré a interferir en la vida de todos los que conforman tú familia, está es realmente mi despedida, al fin el fantasma se retira, todo para que puedas tener una vida plena sin más recuerdos, no sé si dolorosos o molestos, te deseo

toda la felicidad que esté mundo te pueda brindar al igual que a mi querida niña. 

No los volveré a molestar, y trataré que mi madre comprenda que tienes que seguir tú vida, sólo así podrás construirla como la desees o como la haz soñado. Adiós, y quiero que sepas que al contrario de tú manera de verme, yo sí me llevo un grato recuerdo de este tiempo que la vida me dio, especialmente porque pude acompañar a mi bebe en sus dos años y medio que duró mi paso por su inocente vida. 

A ella le dejó un enorme abrazo y un beso que será lo único que me quedará de ella, y que al final de los tiempos, me ha de acompañar en mi último viaje infinito, porque ella vivirá en mi corazón eternamente, jamás la olvidaré, y como lo he dicho anteriormente, en mi sueño eterno siempre estará, la he de recordar como ese día que la vi y que fue el último, recordaré su linda carita, sus sonrisas, su voz llamándome, para mi será siempre mi bebe, la linda niña que se cristalizó en mis pupilas, y que se introdujo profundamente en mi corazón. 

En mis sueños eternos, será siempre mi bebe de 2 años y medio, o tal vez un poco más. Hoy eres libre de la sombra que representó mi paso por tú vida. Te llegué a amar con todo mi corazón, esa es toda "mi verdad". Hoy se apaga esa vela que significó mucho para mi.