No te diré adiós, porque estás ausente, sería como querer abrazar al viento, como susurrarle al silencio, o escuchar sin oír; me he dado cuenta lo grande que ha sido tu presencia en mi vida, no por lo que me diste, sino por todo lo que has despertado en mí, me has hecho soñar, pusiste el cielo en mis manos, ese ángel que tanto amo, es producto de esa proximidad, la extraño tanto ,
Tal vez así hemos sido ambos..
ResponderEliminar