El Perdón, un don que no es para cualquiera

Solo escribiré unas pocas palabras, "Quién no supo perdonar en la vida, no será perdonado en  lo eterno" el perdón es tal vez el sentimiento más noble, pero a la vez es el más difícil de conceder, de nada podrá servir una vida consagrada a la iglesia si no se conoces el verdadero significado de está palabra.

Yo te perdoné aun y cuando me engañaste y le pusiste el apellido tuyo a mi hija, a espaldas mías, a traición, pero eso ya pasó, y no lo volveré a decir, pero si que tuve que hacerme de una enorme paciencia, el amor que sentí por ti me ayudó, más los bellos recuerdos, que se han quedado en mi por siempre.

Que Dios te perdone, eso le pido, por los pocos segundos que pasamos en la tierra, no vale la pena perder la eternidad, te deseo lo mejor, y que te ilumine el ser divino, que es lo que realmente necesitas, visitar su casa es tratar de dar un cambio, "amarás al señor tú Dios sobre todas las cosas y a tú prójimo como a ti mismo", en esos dos mandamientos resumió Jesús la fe Cristiana. Amar al prójimo, algo difícil pero no imposible, por mi no te preocupes que solo Dios conoce lo que hay en realidad en mi corazón, solo a él sé que debo pedir perdón, ya he perdonado a muchas personas, ahora trataré de alcanzar la gracia divina, tú, no sé........

Quédate con el amor de nuestra hija, o compártelo con quien desees, que ante la mirada del omnipotente nada se puede ocultar.... he renunciado a todo, y que Dios te bendiga por alejarme de mi hija, ahora ya nada importa, sigue tú camino, que yo ya he comenzado a correr por otro distinto y opuesto...

Nadie tiene el poder de separar a un hijo de su padre, es algo contra natura, es algo que jamás se debería de practicar, tú me despojaste de ese don, el de disfrutar escuchar mi apellido en el nombre de mi hija, ella lo merecía, no lo que haz decidido, la hacerle aparecer como lo que un día tú dijiste de mi hijo, un bastardo, y ella no está sola, ella tiene a su padre y es la sangre quién reclama.

Que Dios te perdone por este inmenso pecado, el que aun asistiendo a la iglesia haz cometido, y que marcará de por vida el desarrollo de nuestra hija, mi hija, además de su autoestima, sé que puedes ponerle al padre que desees, pero Dios sabe lo que ocurre y como él pondrá su bálsamo divino en está situación. 

No es justo lo que nos haz hecho, padre e hija, y que lo sepa todo el mundo, sólo así quedarán en paz nuestras almas.